Hoy, tras un largo camino y un esfuerzo casi sobrehumano, me encuentro de nuevo posado en la hamaca mirando el cielo, está oscuro, es muy tarde y ni siquiera a salido la luna acompañada de esas estrellas tan bellas que no acompañaban esas dulces tarde de verano. Me miro y no se como puedo escribir, si estoy temblando, hace mucho frío y necesito calor, le pregunto al corazón, donde puedo encontrarlo y no me da respuesta, pienso y me da miedo saber la respuesta, prefiero seguir mintiéndome a mi mismo y no acabar con lo que mas quiero. Me levanto en busca de respuestas, estoy yo solo nadie me acompaña en esta triste noche. Camino por la orilla mientras dejo la marca de unas suaves huellas en la arena y escucho los versos mas bonitos jamás recitados .La dulce brisa y el agua fría trepan por mis piernas provocandome un escalofrío agradable, y parece que poco a poco mi corazón encuentra ese rumbo que desconozco y el cual por miedo deseo conocer. Pero nada, solo evitaba que me estrellara con las piedras de tan frío camino. Me siento en el muelle, miro al frente y veo la mar intranquila mucho movimiento y no fluye el viento, algo está pasando en el fondo de del mar, al igual que de mi corazón,
+ Yo a la mar:
Por favor dejemos de removernos y empecemos a ser valientes.
Por favor dejemos de removernos y empecemos a ser valientes.
-La mar: